viernes, 29 de junio de 2012

AGRADECIMIENTO

Desde Aprosuba 11 queremos agradecer enormemente la visita de un grupo de jóvenes de 3º de la ESO del Instituto Muñoz-Torrero , acompañados por un profesor, para realizar una donación a nuestra Asociación , que en nombre de la Entidad recogió el Presidente Don Marcelino Sánchez. Se trata de parte de los beneficios obtenidos a través de las ventas.,y dedicados a Obra social.de la Cooperativa CABECEX ,creada por ellos ,dentro de la asignatura : Iniciativa Emprendedora “, ¡MUCHAS GRACIAS!

miércoles, 13 de junio de 2012

ACTUACIÓN EN MÉRIDA

El pasado 9 de Junio,un grupo de personas que pertenecen a nuestra Entidad ,y al grupo  ."Cultural Juvenil Barbuquejo" de Cabeza del Buey,participaron en el Teatro Romano de Mérida (marco incomparable) en la clausura de la Escuela de danza " Nuestra señora de la Antigua",con enorme éxito.

¡FELICIDADES!


lunes, 4 de junio de 2012

Transtorno por Déficit de Atención

 UN NIÑO DE CADA AULA ORDINNARIA PRESENTA TDA


El primer test virtual que permite un diagnóstico más preciso del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) se ha utilizado en más de 3500 casos en todo el mundo en solo 8 meses, según los resultados que se presentan en Santander, en el Congreso anual de la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP). Cinco centros hospitalarios y casi 100 clínicas privadas ya utilizan el sistema AULA Nesplora, desarrollado íntegramente en España por la empresa Nesplora en colaboración con la Clínica Universidad de Navarra.
El método es percibido por el paciente como un juego que se ve a través de unas gafas 3D con sensor de movimiento, en el que el niño debe realizar una tarea mientras se presentan diferentes distractores típicos de aula escolar. Se calcula que el 5% de los menores entre los 6 y 11 años padece TDA-H, lo que representa un niño de cada aula aproximadamente. “Es importante que las familias conozcan la existencia del AULA Nesplora y que los profesionales sanitarios aprendan el sencillo manejo de este sistema, según el doctor Miguel Rufo, que presenta en el Congreso los resultados de un nuevo estudio sobre la precisión de este método de evaluación. La investigación, realizada en el Instituto Hispalense de Pediatría con más de 300 niños, “confirma la sensibilidad y utilidad de este método en más del 90% de los casos”, según el neurólogo Miguel Rufo.
A través de la actuación del niño en este test virtual se evalúan los factores que determinan la existencia de TDA-H como atención sostenida, atención dividida auditiva y visual, impulsividad, hiperactividad, tendencia a la distracción y velocidad de procesamiento. Los niños que presenta este trastorno muestran mayor inmadurez en las funciones asociadas al lóbulo frontal: “Estos pacientes padecen mayor fatiga al realizar todas las tareas que requieren atención sostenida, y tienen más dificultades que los niños de su  edad para regular su atención y para resistir la distracción ante estímulos irrelevantes”, explica el doctor Manuel Fernández, director médico del Instituto Andaluz de Neurología Pediátrica y presente en el Congreso.
Comportamientos adictivos
“Estos niños tienen problemas para controlar su conducta y sus impulsos, lo que suele derivar en peores resultados académicos”, explica el doctor Rufo. Cuando el trastorno afecta a adultos hay una serie de manifestaciones comunes, como el escaso desempeño laboral y los problemas para realizar quehaceres diarios como pagar cuentas o tareas domésticas. En algunos casos puede generar comportamientos de riesgo y adictivos. Un estudio publicado este mes en la revista Health Quality Life Outcomes y realizado con 108 pacientes de siete países de Norteamérica y Europa confirmó el similar impacto de este síndrome en todos ellos, “la escasa productividad laboral y la elevada conducta antisocial”. La investigación concluyó que “la detección temprana y el tratamiento resulta imprescindible y no está limitado a ciertos países o entornos socioeconómicos”.
Sin embargo, el diagnóstico de TDA-H suele retrasarse meses o años, y a menudo se consideran un problema de actitud, "que se achaca a la mala educación", explica el doctor Fernández.